El restaurante Le Manoir fue una gran sorpresa durante nuestra estancia. La comida era excepcional, con platos deliciosos y presentación impecable. Probamos el cordero asado y estaba tierno y sabroso. Además, el servicio fue amable y atento. Definitivamente lo recomendaría a otros huéspedes. recomiendo este restaurante.

Este hotel tradicional vale sus 3 estrellas. Una cama cómoda, habitaciones impecables, un personal super amigable. Una vista maravillosa desde el dormitorio. Ubicación tranquila no muy lejos de un restaurante, con un parking gratis disponible.

Las chicas de recepción, ¡lo mejor! Super amables y divertidas, siempre atentas a nuestras necesidades. La habitación súper limpia y con unas vistas geniales. Además, el pueblito tranquilo estaba perfecto para dar una vuelta relajada. ¡No puedo pedir más! ¡Y está a solo 10 minutos de Gruyères!

Solo una cosa, ¡nos hubiera encantado tener más diversión nocturna para jóvenes fiesteros como nosotros! Pero fuera de eso, todo fue perfecto.

Una ubicación perfecta, un personal agradable, unas vistas estupendas a las montañas.

No había un ascensor.

La estancia de 2 noches fue genial, el personal muy amigable y complaciente, la ubicación encantadora y cerca de un restaurante con aparcamiento gratuito.

Viajé a Vaulruz para relajarme y me encantó quedarme en este hotel tradicional. Las habitaciones son tranquilas, muy limpias y con unas vistas maravillosas. El personal es muy amable y servicial.

La habitación era tranquila y tenía un baño privado.

Los empleados fueron muy amigables y la ubicación era perfecta, cerca de lugares de interés como el Chateau de Vaulruz, a solo 4-6 minutos a pie.

El personal amable y atento. Habitación limpia y con buenas vistas. Ubicación en un pueblo tranquilo. Cerca de Gruyères.

No tiene ningún problema.

Nos ha encantado nuestra estancia aquí, especialmente por el trato que hemos recibido del personal. Las recepcionistas españolas fueron extremadamente amables y siempre estuvieron atentas a nuestras necesidades. La habitación en la que nos hospedamos era amplia y limpia, con unas vistas impresionantes. Además, pudimos disfrutar de agradables paseos por el pintoresco pueblo donde se encuentra el hotel. Sin duda, un lugar perfecto para relajarse y disfrutar de la tranquilidad.

El único aspecto negativo fue que no había variedad en el desayuno.

El personal siempre nos saludaba con amabilidad y estaban dispuestos a ayudarnos, la ubicación era encantadora y conveniente, con un restaurante cercano.